Exposición Huellas



 Horario: lunes-viernes
10:30-14:30h 
18:30-21:00h (martes tarde no)






















 Alba Blanco
"Efímero"
70 x 90 cm

"Necesito en primer lugar concebir correctamente, y luego, si fuera posible, decir correctamente en qué sentido el referente de la fotografía no es el mismo que el de los otros sistemas de representación. Llamo "referente fotográfico" no a la cosa facultativamente real a la cual remite una imagen o un signo sino a la cosa necesariamente real que ha sido colocada ante el objetivo y a falta de la cual no hubiera habido fotografía. La pintura puede fingir la realidad sin haberla visto jamás (...). Por el contrario, en la fotografía, no puedo negar nunca que la cosa ha estado allí. Hay una doble posición conjunta: de realidad y de pasado. Y puesto que esta obligación no parece existir más que para ella, debe considerársela, por reducción, como la esencia misma, como el noema de la fotografía (...). El nombre del noema de la fotografía será pues: eso ha sido."

BARTHES, Roland: La cámara lúcida. Nota sobre la fotografía.
















 
Alexandra Mena
"Algo está pasando nº1"
64 x 100 cm

El tiempo define el significado de la huella, así como la fotografía  mantiene una relación inamovible con el pasado.  A través de la imagen somos capaces de generar distintos espacios y romper la linealidad de los acontecimientos. La fotografía, a diferencia del cine, no tienen por qué mostrar una sucesión de lugares o metáforas que subrayen la continuidad. En cierta medida, la inexactitud del surrealismo responde a las características más importantes de la fotografía. La no-sucesión, el no-entendimiento, la de-construcción, el retroceso no-lineal, las manifestaciones anárquicas de nuestra memoria; todos estos elementos se rebelan  y hunden lo predecible, nos  trasladan a espacios olvidados, a detalles paulatinos…
La huella habla de la fotografía y esta última corresponde a su inquebrantable presencia.  Este trabajo recoge surcos diluidos en espacios perdidos, pequeños fragmentos oníricos inmersos en atmósferas espontáneas.  La fotografía, en sí mismas, es un objeto surreal, por tanto, la estética de este trabajo manifiesta una quietud intocable, el ruido insonoro que proporciona la imagen. Siempre se deja espacio al análisis del que mira, se abre el camino a la imaginación y se propone  discurrir un posible elemento dentro de la imagen .
Presento a la huella como algo desconocido, como un elemento que debemos delatar, situar  en un lugar alejado del pasado, ubicado en espacios múltiples e inconexos.
 Francisco Ferrera
"Experimento del tiempo 001" 
60 x 100 cm

Huellas, símbolo del paso del tiempo, unión del pasado y el futuro, la gente es factor determinante para todo ello, somos huellas inquietas transformando el paisaje, donde unos ojos vieron una imagen otros vieron otra totalmente distinta, donde objetos cotidianos dejan rastro de lo que fue y será. Un cambio constante al igual que unas pisadas sobre la orilla del mar. Un mismo sitio visto en distinto tiempo.
Las imágenes que he elegido muestran unas sillas abandonadas a su suerte con dos meses de diferencia entre ellas. Las sillas, las huellas de unos hechos, el rastro del tiempo.


Guillem Juan Sancho
"Serie Cartografías del Abandono"
30 x 40 cm

“El espacio se deshace como la arena que se
desliza entre los dedos. El tiempo se lo lleva y
sólo deja unos cuantos pedazos informes.”
Georges Perec –Especies de espacios.



El proyecto Cartografías del Abandono está centrado en la creación de un archivo-mapa fotográfico basado en la documentación de los espacios de la ciudad de Xátiva (Valencia) marcados por el abandono y el olvido, son estos, lugares específicos y concretos que nos remiten fundamentalmente a la memoria y que redundan en la necesidad de recordar.

Esta investigación nace y emerge a partir de la preocupación y el interés por los lugares abandonados o/y olvidados que ejercen en mí especial atracción, debido a la frecuencia con que los transitaba y disfrutaba en mi infancia, llena de descubrimientos y experiencias. Me fascinaba la soledad y las actividades clandestinas que se ocultaban en aquellos páramos locales.
Estos espacios constituyen en la actualidad un marco creativo en nuestro proceso artístico e investigador, siendo soporte y medio de nuestra expresión.

Tras sucesivos rastreos analizando el territorio, se ha observado las zonas periféricas en las que la ciudad se disuelve y en las que, los tejidos urbanos abandonados y en estado de coma, constituyen nuevas “pieles” que muestran sus cicatrices y su degradación.

Por otro lado, los espacios abandonados son lugares inhóspitos en los que se puede llegar a experimentar una sensación de rareza, vulnerabilidad, sorpresa y asombro al acceder a su interior, aunque, a su vez, de singularidad y curiosidad. Curiosidad por la posibilidad de encontrar esos residuos u objetos memorables (materiales, documentos y archivos) que evocan vivencias y experiencias que deseo recomponer y citar.

Lo realmente significativo es que éste archivo, basado en las experiencias y en los recuerdos, sea capaz de provocar, revelar, sugerir, evocar o suscitar imágenes y ensoñaciones en la mente del espectador.







David Villalba
“Polución (Serie)”
29 x 29 cm














Laura Brinkmann
"Piedras Nocturnas XV"
42 x 78 cm

No pretende documentar la historia, ni profundizar en ritos ancestrales.
Piedras nocturnas, pretende provocar una experiencia visual a través de la luz artificial que parte del interior de un megalito y se desparrama por sus grietas y fisuras creando una sensación de inquietante irrealidad.